LA CALIDAD DE VIDA EN JAPÓN
Todos los fans de japón, como yo, pensamos que japón es un paraíso para el friki y que allí todo chulo y guay y mola saco. pero la realidad es muy distinta a lo que te pintan en los mangas, y es que es el país con la tasa de suicidios mas alto del planeta, y esto es debido claramente a algo, el estres. Un occidental como tu y como yo (esto no va por ti tian bao lin) no seria capaz de sobrevivir en un mundo como ese. Yo por suerte, desde que tengo Internet y me he informado mejor, he roto mi sueño de vivir en Japón y lo he transformado en tan solo visitarlo, pero si tu aun sigues con ganas de vivir allí, quizás debas leerte lo siguiente.
Sacado de la revista insigt
En Japón, los ferrocarriles y los subtes son sumamente seguros y funcionan con ejemplar puntualidad; las calles están limpias; el país es uno de los líderes mundiales en tecnología; sus industrias electrónica y automovilística dejan pasmado a cualquiera. No cabe la más mínima duda: los japoneses han realizado un verdadero milagro económico.
Pero esto es sólo una cara de la moneda. Aunque su ingreso per cápita figura entre los más elevados del planeta, los japoneses viven frustrados por el estancamiento de su nivel de vida: departamentos diminutos y carísimos; viajes largos y en vagones atestados, desde lejanos suburbios o ciudades satélites; muchas horas de tedio en oficinas deprimentes. El gobierno le llama a esto "paradoja de la prosperidad": Japón es rico; los japoneses, pobres.
Tales circunstancias desalientan a numerosas personas. Un departamento en un distrito de clase media, a 75 minutos del centro de Tokio, que consta de una pequeña cocina-comedor, un dormitorio, un estudio y un baño. El dormitorio y el estudio miden apenas 2.5 metros de ancho cada uno, y todo el piso ocupa unos 42 metros cuadrados. Los japoneses llaman a este tipo de vivienda usagi goya, es decir, conejeras.
El costo del alquiler equivale al 40% del sueldo mensual de un profesional con título. Además, se paga un derecho para estacionar el auto frente al edificio que puede ascender al 10% del mismo y otro 10% en concepto de servicios. Como fianza, se debe depositar 4 meses de alquiler, de los cuales se devolverá solamente la mitad cuando finalice el contrato de alquiler.
Hay departamentos como este que carecen de calefón, estufa, aire acondicionado o calefacción central. Sin sombra de ironía, en las inmobiliarias esta clase de departamentos se los clasifica como "mansiones".
La compra de una casa propia implica una erogación tan elevada que es prohibitivo acceder a ello.
Con todo, la incomodidad más indignante de la vida en Japón es el trnsporte al centro de trabajo y el regreso a la casa. En las horas pico, los trenes llevan un número de pasajeros 2.5 veces superior al de su cupo, y se siente como si el pasajero fuera en vilo, sin tocar el piso, por lo apretados que viajan. Unos empleados del subte se encargan de empujar con gran fuerza a la gente para que puedan cerrarse las puertas de los vagones. El público se queja de que esta odisea cotidiana causa trstornos físicos y psíquicos, debido a los cuales el pasajero llega exhausto al trabajo: hay un elixir muy popular entre la población trabajadora de Tokio: se llama "Recuperación", y entre sus ingredientes están la cafeína, un derivado de la nicotina y la vitamina B1.
Entre viaje y viaje, los japoneses soportan una de las jornadas laborales más largas del mundo desarrollado. Un oficinista bien puede llegar a las 8,30 horas de la mañana y seguir ante el escritorio a las 20 horas, y más tarde aún. Llegan a sus casas cerca de la medianoche por el largo viaje de regreso.
Con frrecuencia trabajan lo fines de semana. Los trabajadores aprovechan en su mayoria la "la vivienda empresarial"que ofrecen la mayoría de las empresas: Un caso típico: en el pasillo que parte del comedor hay una hilera de habitaciones de 2,5 por 3,5 metros. Las paredes están enchapadas de madera ajada y torcida. La alfombra está sucia. Ni sombra de aire acondicionado; sólo hay una ventana corrediza. Al otro lado del pasillo, se encuentra el cuarto de juegos, donde, terminada la jornada, el personal se sienta en el suelo a jugar a las cartas.El ambiente es sórdido, pero los trabajadores sólo pagan un alquiler accesible en forma anual y como la comida es barata, pueden ahorrar buena parte de su sueldo.
Con todo, la tan ponderada tasa de ahorro nacional ha descendido durante los últimos años, y hay claros indicios de que ahotra la gente gasta más de la cuenta, dado que ya no pueden comprar su casa, lo destinan a comprar cosas. Y así, es posible ver auros de prestigiosas marcas estacionados frente a edificios de aspecto deplorable.
En esto también se refleja la paradoja de la prosperidad japonesa. "En gran parte, los automomóviles no proporcionan más satisfacción psicológica, porque no hay carreteras". Japón tiene sólo 3.500 Km. de autopistas.
Como el número de autos en circulación se acerca a los 40 millones, el tráfico es una especie de embotellamiento colosal. En Tokio es casi imposible estacionarse. Muchas de las personas que usan el auto para ir a sus trabajos salen de su casa a las 5 de la mañana, y a menudo se les ve estacionados en la vía pública, dormitando o desayunando lo que llevan en una bolsa, en espera de que abran las oficinas..
Tokio a la costa, que se halla a no más de 100 Km de la capital. En las autopistas, el peaje es exorbitante.
Uno pensaría que con todas estas penurias el ciudadano japones pondría el grito en el cielo, pero nada de eso ha ocurrido. En Japón no se concibe un movimiento popolar de protesta o de petición de mejoras.
No obstante al gobierno le preocupa que la frustración acabe por invadir a la sociedad. Para describir semejante situación suele emplearse el término "manuke" que significa: " nos faltan tres cosas: Tiempo, espacio y vida privada". Tiempo por las largas jornadas de trabajo y la carencia de tiempo de ocio; espacio, proque viven en conejeras, y la vida privada, porque pasan la mayor parte del tiempo al lado de colegas o de los clientes.
Más aún: manuke" tiene también acepción insultante: "También significa "estúpido".Porqué aceptamos vivir sin esas tres cosas.
Los japoneses se enorgullecen de los logros de su económia. Sin embargo, a muchos ya no les basta ese orgullo, y se preguntan por qué las fabulosas riquezas de su país no se han traducido en una más alta calidad de vida.
Pero esto es sólo una cara de la moneda. Aunque su ingreso per cápita figura entre los más elevados del planeta, los japoneses viven frustrados por el estancamiento de su nivel de vida: departamentos diminutos y carísimos; viajes largos y en vagones atestados, desde lejanos suburbios o ciudades satélites; muchas horas de tedio en oficinas deprimentes. El gobierno le llama a esto "paradoja de la prosperidad": Japón es rico; los japoneses, pobres.
Tales circunstancias desalientan a numerosas personas. Un departamento en un distrito de clase media, a 75 minutos del centro de Tokio, que consta de una pequeña cocina-comedor, un dormitorio, un estudio y un baño. El dormitorio y el estudio miden apenas 2.5 metros de ancho cada uno, y todo el piso ocupa unos 42 metros cuadrados. Los japoneses llaman a este tipo de vivienda usagi goya, es decir, conejeras.
El costo del alquiler equivale al 40% del sueldo mensual de un profesional con título. Además, se paga un derecho para estacionar el auto frente al edificio que puede ascender al 10% del mismo y otro 10% en concepto de servicios. Como fianza, se debe depositar 4 meses de alquiler, de los cuales se devolverá solamente la mitad cuando finalice el contrato de alquiler.
Hay departamentos como este que carecen de calefón, estufa, aire acondicionado o calefacción central. Sin sombra de ironía, en las inmobiliarias esta clase de departamentos se los clasifica como "mansiones".
La compra de una casa propia implica una erogación tan elevada que es prohibitivo acceder a ello.
Con todo, la incomodidad más indignante de la vida en Japón es el trnsporte al centro de trabajo y el regreso a la casa. En las horas pico, los trenes llevan un número de pasajeros 2.5 veces superior al de su cupo, y se siente como si el pasajero fuera en vilo, sin tocar el piso, por lo apretados que viajan. Unos empleados del subte se encargan de empujar con gran fuerza a la gente para que puedan cerrarse las puertas de los vagones. El público se queja de que esta odisea cotidiana causa trstornos físicos y psíquicos, debido a los cuales el pasajero llega exhausto al trabajo: hay un elixir muy popular entre la población trabajadora de Tokio: se llama "Recuperación", y entre sus ingredientes están la cafeína, un derivado de la nicotina y la vitamina B1.
Entre viaje y viaje, los japoneses soportan una de las jornadas laborales más largas del mundo desarrollado. Un oficinista bien puede llegar a las 8,30 horas de la mañana y seguir ante el escritorio a las 20 horas, y más tarde aún. Llegan a sus casas cerca de la medianoche por el largo viaje de regreso.
Con frrecuencia trabajan lo fines de semana. Los trabajadores aprovechan en su mayoria la "la vivienda empresarial"que ofrecen la mayoría de las empresas: Un caso típico: en el pasillo que parte del comedor hay una hilera de habitaciones de 2,5 por 3,5 metros. Las paredes están enchapadas de madera ajada y torcida. La alfombra está sucia. Ni sombra de aire acondicionado; sólo hay una ventana corrediza. Al otro lado del pasillo, se encuentra el cuarto de juegos, donde, terminada la jornada, el personal se sienta en el suelo a jugar a las cartas.El ambiente es sórdido, pero los trabajadores sólo pagan un alquiler accesible en forma anual y como la comida es barata, pueden ahorrar buena parte de su sueldo.
Con todo, la tan ponderada tasa de ahorro nacional ha descendido durante los últimos años, y hay claros indicios de que ahotra la gente gasta más de la cuenta, dado que ya no pueden comprar su casa, lo destinan a comprar cosas. Y así, es posible ver auros de prestigiosas marcas estacionados frente a edificios de aspecto deplorable.
En esto también se refleja la paradoja de la prosperidad japonesa. "En gran parte, los automomóviles no proporcionan más satisfacción psicológica, porque no hay carreteras". Japón tiene sólo 3.500 Km. de autopistas.
Como el número de autos en circulación se acerca a los 40 millones, el tráfico es una especie de embotellamiento colosal. En Tokio es casi imposible estacionarse. Muchas de las personas que usan el auto para ir a sus trabajos salen de su casa a las 5 de la mañana, y a menudo se les ve estacionados en la vía pública, dormitando o desayunando lo que llevan en una bolsa, en espera de que abran las oficinas..
Tokio a la costa, que se halla a no más de 100 Km de la capital. En las autopistas, el peaje es exorbitante.
Uno pensaría que con todas estas penurias el ciudadano japones pondría el grito en el cielo, pero nada de eso ha ocurrido. En Japón no se concibe un movimiento popolar de protesta o de petición de mejoras.
No obstante al gobierno le preocupa que la frustración acabe por invadir a la sociedad. Para describir semejante situación suele emplearse el término "manuke" que significa: " nos faltan tres cosas: Tiempo, espacio y vida privada". Tiempo por las largas jornadas de trabajo y la carencia de tiempo de ocio; espacio, proque viven en conejeras, y la vida privada, porque pasan la mayor parte del tiempo al lado de colegas o de los clientes.
Más aún: manuke" tiene también acepción insultante: "También significa "estúpido".Porqué aceptamos vivir sin esas tres cosas.
Los japoneses se enorgullecen de los logros de su económia. Sin embargo, a muchos ya no les basta ese orgullo, y se preguntan por qué las fabulosas riquezas de su país no se han traducido en una más alta calidad de vida.
es lo k tienen los paises asiaticos
ResponderEliminares la paradoja más grande del mndo, un país donde se ha creado la cultura zen, lo armónico, lo sosegado, la quietud, y sin embargo las personas viven así en las ciudades. Son extremos estos japoneses.
ResponderEliminarEstuve hace unos meses recorriendo japón!! Es muy lindo para visitar, pero para vivir no me gusto. No cambiaría por nada los apartamentos en palermo, barrio por donde vivo, en buenos aires!!!
ResponderEliminarComo se nota que no han vivido en Japon...
ResponderEliminarpor que? tu si? no se te hace dificil? o explicame porque no entiendo -.-
EliminarSi no se le ha hecho dificil vivir alli es porque le sobra la pasta y no es un currifichante medio, asi que se puede meter su opinion por el culo de pijo-mierda que se limpia con billetes de 500€.
EliminarO simplemente es un fantasmilla aburridete sin amigos. >;-)
yea man a nngn de los jpnses les gusta su vida aunque como friki aun me alucina la idea de visitar japon
ResponderEliminargracias: el reportaje es muy ilustrativo e interesante.
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